jueves, 12 de noviembre de 2009

Extinción absoluta




Pasará la vida y con ella los años. El día menos esperado miraremos atrás y veremos toda una vida transcurrida de la que poco nos percatamos. Eso nos llevará a una pregunta compleja, a qué hemos llegado al paso del tiempo?

Cada día tendremos la oportunidad de ir hacia algún camino, según la perspectiva de ese momento. La vida es nuestra mayor libertad, podemos viajar al extremo más lejano del planeta, desencadenar una mítica revolución social, permanecer inertes al cambiante mundo a nuestro alrededor, componer la mejor pieza musical que haya alimentado a la humanidad, etc., todo puede ser posible, tal como el universo puede cambiar radicalmente en un instante explosivo, así nuestra desventurada existencia.

Nunca hay que quedarse sin hacer aquello que más anhelamos, habrá siempre un momento para todo. Disfrutemos al máximo las pequeñas cosas que vemos desde el amanecer y que nos acompañan al estar despiertos. Si algo se puede apreciar al máximo serán aquellas ocasiones en que logremos sentir una enorme paz interna, en los que no podemos pedir algo más y aun así, pensemos en algo más por lograr.

Una actitud positiva la que podemos transmitir a nuestro alrededor, seamos contribuyentes a esa tarea.

Ojalá nunca llegue la fecha en que el ser humano pierda esa sensación de bienestar que produce la expresión de la libertad, a la cual solo nosotros podemos poner un límite que respete la libertad de los demás, que siempre haya algo por que luchar, que se conserven las ilusiones por las que haríamos hasta lo imposible, porque cuando todo aquello perezca, sin duda, será nuestra extinción absoluta.